miércoles, 30 de abril de 2008

Actualmente se establece que en la relación familia-escuela se esta produciendo una gran mutación. Si bien es cierto que ésta ha existido siempre, podemos entender que originariamente se limitaba a dejar en manos de las escuelas toda la responsabilidad de la educación de los menores, preocupándose muy poco de cómo era llevada a la práctica. Progresivamente las familias han cambiado de actuación y parecer, ya que no les es tan ajeno la escuela en la que van a escolarizar a sus hijos, así como la instrucción y educación que van a recibir. Llegando incluso a asociarse para formar parte de la vida de los centros, estar informados, exigir, etc. Antes los padres sólo accedían a los colegios de forma individualizada y para tratar temas derivados de la educación individual de sus hijos; en cambio, hoy los padres están en los centros en calidad de participantes en la gestión del centro y como representantes elegidos por una colectividad de padres.
El programa para padres incluyó las siguientes temáticas:

1. Asumir la responsabilidad de la educación de los hijos, sin delegar excesivamente en la escuela
2. Acompañar a los hijos
3. Cuidar la relación entre padres y profesores
4. Centrarse en lo positivo
5. Legitimar a los profesores
6. Evitar buscar un culpable
7. Considerar la triangularidad de la relación
8. Informarse antes de actuar
9. Pedir apoyo al colegio
10. Plantear los desacuerdos
11. Reaccionar adecuadamente frente a la información negativa
12. Conductas de los padres que facilitan una alianza con la escuela
13. Evolución de la participación de los padres en la escuela
14. Efectos positivos de la participación de los padres en el contexto escolar.

Estas catorce categorías temáticas, si bien se presentan como unidades independientes, todos ellas están íntimamente relacionadas y al modificarse uno de estos aspectos, sistémicamente tiene efectos en los otros. El motivo de presentar los temas en forma separada es poder relevar la importancia de un determinado aspecto en la relación familia-escuela.

Lidia Alcalay, Neva Milicic y Alejandra Torretti Pontificia Universidad Católica de Chile
¿Cómo fortalecer la relación entre familia y escuela?

Espacios de reflexión-acción de docentes y directivos:

El Taller de Profesores es una buena instancia para que profesores y directivos reflexionen sobre los estilos de relación que establecen con las familias, explicitar sus temores y esperanzas al respecto. Al tenor de la reflexión, podrán determinar pequeñas o grandes acciones que faciliten el acercamiento. El Equipo de Gestión Escolar puede contemplar acciones tendientes a incorporar a representantes de los padres y hacerlos participar en la definición del plan de trabajo anual de la escuela y del proyecto educativo, darles derecho a opinión en las definiciones de criterios y normas de convivencia, etc.

Acercamiento en los espacios habituales:

En lo que se refiere a las reuniones de apoderados, es necesario incorporar nuevos temas, por ejemplo: comentar los logros y dificultades del curso, informar sobre los avances en el plan de estudio, abordar los desencuentros entre padres y profesores, etc. Generar un clima de mayor horizontalidad y calidez: poner las sillas en círculo y exponer los trabajos de los niños en los muros, empezar y terminar la reunión con una dinámica grupal que facilite ése y nuevos encuentros. Sólo al final dejar un tiempo para los recados, cuotas, reclamos. Y por qué no, preparar algunas reuniones con los propios niños, que sean ellos y el profesor los que le pongan el ambiente, el contenido y la dirección al encuentro.
Respecto de los espacios de colaboración y celebración, proponemos organizar actividades de mejoramiento del espacio escolar y de recolección de dinero en beneficio de los cursos, administrando las ganancias de común acuerdo entre padres y escuela. Éstas pueden resultar actividades de gran convocatoria, potenciar y aprovechar como instancia de intercambio con los padres la preparación de los tradicionales eventos del 18 de septiembre, de fin de año, etc.

Participación de los padres al interior de la sala de clases:

Abrir espacio para que los padres comuniquen sus saberes a los niños: lo que hacen en su trabajo, o las tradiciones de su familia, enseñarles algo práctico como cocinar, manejar determinadas herramientas o a implementar los juegos de su infancia, etc. Otro importante aporte puede ser el de apoyar las actividades escolares: incentivarlos a ayudar en la sala. Persuadirlos de que su presencia y participación provoca un importante impacto en la subjetividad de los niños y predispone a ambos a entregarse a una experiencia de aprendizaje extraordinaria.

Espacios informativos y formativos:

Organizar encuentros para discutir los nuevos Planes y Programas, Jornada Escolar Completa, etc. El conocimiento que los padres desarrollen sobre las orientaciones de la Reforma facilitará la tarea de los profesores. Abrir espacios de conversación a nivel de curso con orientadores, profesores jefes y/o profesionales de los Centros de Diagnóstico sobre temas (transversales) que les preocupan a los padres. Centrar las conversaciones en las dudas y temores para enfrentar las problemáticas, y en las herramientas para manejarse mejor.

Cultivar áreas de interés de los padres:

Ofrecer el espacio para que los padres se autoconvoquen en torno a actividades o temas que sean de su propio interés, tales como: talleres múltiples (folklore, cocina, gimnasia, etc.), regularización de estudios, aprendizaje de oficios. Su duración dependerá de la disposición que ellos tengan.